La situación de partida encontrada por el Gobierno regional en 2015 en materia de dependencia fue una lista de espera de 26.919 personas, de las cuales 9.279 personas ya formaban parte de la lista de espera a 30 de junio y 17.640 se añadieron el 1 de julio con la incorporación de las personas Grado I que habían visto aplazado su derecho a ser atendidas en varias ocasiones.
Pese al refuerzo temporal con profesionales que se llevó a cabo, no fue posible abordar en el primer año la tramitación de todos los expedientes pendientes. En junio de 2019, se puede afirmar que el limbo de la dependencia existente en julio de 2015 se redujo en 26.781 personas, un 99,5 por ciento, alcanzando Castilla-La Mancha las 59.471 personas que reciben 71.873 prestaciones, un 71 por ciento más de personas beneficiarias y un 52 por ciento más de prestaciones que en julio de 2015.
Con respecto al 0,5 por ciento de expedientes que permanecen en el limbo de 2015, esto es así por los siguientes motivos:
- Traslados procedentes de otras comunidades autónomas.
- Expedientes que fueron archivados por diversos motivos y que, posteriormente, a instancia de la persona interesada, se han reactivado conservando la fecha inicial de entrada en el sistema.
- Incidencias informáticas en la migración de datos al Sistema de Información del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SISSAD).
- Expedientes grado I a falta de algún trámite administrativo.
No obstante, Castilla-La Mancha ha incorporado 24.783 nuevas personas en situación de dependencia al sistema regional, convirtiéndose en la tercera comunidad autónoma que más ha incrementado porcentualmente las personas beneficiarias del Sistema Dependencia y la primera que más ha reducido la lista de espera.
Todo esto ha sido posible gracias al esfuerzo de la comunidad autónoma y al Plan de Mejora del sistema de Dependencia, que se ha ido materializando en las siguientes medidas:
1. Seguridad jurídica para las personas dependientes con nuevas normativas, más sencillas y flexibles.
2. Contratación de personal temporal para los servicios provinciales de dependencia.
3. Eliminación de las injustas tasas a la dependencia.
4. Agilización del pago de las “nóminas de la dependencia”, ofreciendo el mismo tratamiento que la nómina de las y los empleados públicos, cuando llegaron a acumular retrasos de 45 días.
5. Impulso de nuevos servicios para las personas dependientes moderadas, a través del Servicio de Promoción de la Autonomía Personal (SEPAP-MejoraT).
6. Fomento de la participación ciudadana y gestión transparente con la puesta en marcha de “la ventana de atención a la dependencia”, la publicación trimestral de los datos regionales y provinciales de la gestión del sistema de dependencia en la Web de la Consejería de Bienestar Social, por primera vez desde la entrada en vigor de la Ley 39/2006.
7. Importante esfuerzo económico, al Sistema de Atención a la Dependencia se dedican 420 millones de euros, 48 millones de euros más que en 2015. Y ello a pesar de que el Estado aporta a la financiación del Sistema menos del 15,6 por ciento, lo que supone que las arcas de Castilla-La Mancha y las personas usuarias son quienes soportan en mayor medida el coste del mismo.
El análisis comparativo de las personas dependientes beneficiarias de prestación a 30 de junio de 2019 en el conjunto de comunidades autónomas arroja los siguientes datos:
- Castilla-La Mancha es la 4ª comunidad con mayor cobertura de atención de personas grandes y severas dependientes (Grados III y II), 4 puntos por encima del promedio nacional.
- Respecto al Grado I (cuya plena implantación se produjo en julio de 2015) Castilla-La Mancha es la 2ª comunidad autónoma con mayor porcentaje personas dependientes atendidas, 21 puntos por encima del promedio nacional.
- En todos los grados, Castilla-La Mancha es la 3ª con menor porcentaje de personas pendientes de recibir prestación.