El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicó el 29 de diciembre de 2017 la convocatoria del Programa de Termalismo para 2018, con un 42% más de plazas que en 2017 hasta llegar a las 5.000, lo que supone un incremento de 1.500 plazas con respecto a ese año.
El programa se ha desarrollado en tres turnos: el primero entre los meses de marzo y mayo, el segundo entre junio y septiembre, y el último entre octubre y diciembre con estancias de 5 días de duración en régimen de pensión completa, que se disfrutan en 9 balnearios de la región, lo que genera un importante impacto en el empleo, pues permite mantener 600 empleos directos y 1.700 indirectos en las zonas rurales donde se localizan los establecimientos termales que acogen a las personas mayores beneficiarias.
Son muchos los beneficios del Termalismo para las personas mayores: favorece la promoción de la autonomía personal y la prevención de las situaciones de dependencia mediante una terapia natural y no agresiva.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha multiplicado los participantes en el Programa de Termalismo Social al pasar de 160 de 2015 a 5.000 plazas convocadas en 2018. Con el compromiso de llegar a 7.000 en 2019.
La persona beneficiaria del Programa puede ir acompañada de su cónyuge o persona con análoga relación de convivencia y de un hijo o hija con un grado de discapacidad igual o superior al 33% siempre que ésta pueda desplazarse con autonomía.
El Programa de Termalismo de Castilla-La Mancha ofrece turnos de estancia de cinco días y cinco noches, entre los meses de mayo y diciembre, en régimen de pensión completa y en habitaciones dobles de uso compartido en 9 balnearios de la Región: Benito (Reolid), Cervantes (Santa Cruz de Mudela), Concepción (Villatoya), Carlos III (Trillo), La Esperanza (Reolid), Tus (Yeste), Fuencaliente, Las Palmeras (Villafranca de los Caballeros) y El Robledillo (San Pablo de los Montes).