El Gobierno de Castilla-La Mancha ha incluido el Mammaprint en los servicios sanitarios. La disponibilidad de esta prueba es un avance importante para el abordaje de esta enfermedad, pues se trata de un test genético capaz de determinar 70 genes de una muestra de tejido en una fase temprana del cáncer mama. El resultado permite determinar el riesgo de recurrencia (bajo o alto) en el transcurso de los diez años posteriores al diagnóstico.
Se elaboró un protocolo de administración de las mismas, en el que participó la sociedad científica del ramo. Igualmente se celebraron varias reuniones con las distintas marcas comerciales existentes hoy en día. Está estimado un coste medio por unidad de 2.048 Euros. La incorporación de esta prueba en nuestro Sistema de Salud, lleva asociada una formación y una preparación en las Gerencias.
Tras la aprobación de los presupuestos de 2017, en septiembre, y dado que se se había avanzado en los trabajos previos de planificación y coordinación con los servicios correspondientes, ha sido posible incorporar la administración de este test genético en un tiempo muy breve. Tal es así que ya es una realidad, las ciudadanas de Castilla-La Mancha que cumplen con los requisitos según sus profesionales de referencia, han podido hacerse el test.
Desde la implantación de esta medida en septiembre de 2017 hasta el mes de junio de 2018, los hospitales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha han realizado cerca de 80 test genético predictivos de cáncer de mama. Este tipo de pruebas genómicas permiten clasificar mejor el riesgo de la paciente, en función del pronóstico, y facilitan la elección y el ajuste del tratamiento, lo que puede evitar, en determinados casos, el uso de la quimioterapia.