En 2015, el presupuesto del Instituto de la Mujer fue de 14.715.050 euros, lo que suponía un descenso del 39,4% con respecto al ejercicio de 2011.
El Gobierno de Castilla-La Mancha incrementa el presupuesto destinado a políticas de igualdad más de un 21 por ciento en esta legislatura, muestra del compromiso específico y claro del presidente Emiliano García-Page con la igualdad entre mujeres y hombres y en la lucha contra la violencia de género. Parte de ese compromiso es introducir la perspectiva de género en el ámbito presupuestario, para lo que se crea la Comisión de Igualdad.
El primer reflejo, desde el punto de vista económico, se puso de manifiesto en el presupuesto de 2016, en el que las partidas destinadas a igualdad crecieron un 13%, lo que representa un crecimiento 6 veces el incremento medio del presupuesto para esa anualidad, con lo que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que más destina en relación al PIB a las políticas de igualdad entre mujeres y hombres.
El presupuesto del Instituto de la Mujer para el año 2018 asciende a más de 18 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,4 por ciento con respecto a 2017, por encima nuevamente del crecimiento medio del presupuesto total, siendo sección presupuestaria que más se incrementa de todas las que conforman el presupuesto desde 2015.
Es en el presupuesto para el año 2020, con una dotación cercana a los 24 millones de euros, cuando se logra no solo recuperar, sino superar, la cuantía destinada en 2011.
Este incremento presupuestario va a permitir seguir avanzando en la mejora de la atención a las mujeres víctimas de violencia de género, así como a sus hijas e hijos; incrementar la colaboración con las asociaciones de mujeres, organismos feministas y entidades de la sociedad civil y del tercer sector; o dar visibilidad al colectivo LGTBI, entre otros.
En este sentido, se refuerza la colaboración con las entidades locales mejorando la atención de los equipos profesionales a las usuarias gracias a la dotación de nuevos equipos informáticos de trabajo y de nueva formación a las y los profesionales. También permite intensificar las campañas de sensibilización, concienciación y prevención ampliando a más sectores sociales. En definitiva, este aumento posibilita abordar las políticas de igualdad y de prevención y sensibilización de la violencia de género de una manera más eficaz.