El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama permite la detección de tumores de mama en fases subclínicas donde aún no existen síntomas y donde los tratamientos son más eficaces y menos agresivos. La población diana son mujeres entre 45 y 70 años y el objetivo es detectar en fases iniciales el cáncer de mama para aplicar un tratamiento de manera inmediata. La detección precoz permite curar el 95% de los cánceres de mama. La mamografía es el método más seguro de detección precoz. El Gobierno de Castilla-La Mancha formalizó un contrato para la realización de pruebas para las áreas de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Talavera de la Reina. En el caso de Toledo, las pruebas se hacen en el Hospital, en lugar que a través de este servicio.
El Programa tenía una vigencia de dos años -2016-2017-, ya que es el periodo de tiempo que tarda en completarse una campaña bianual, con la realización de una mamografía cada dos años y la previsión de beneficiar a 169.500 mujeres con una inversión de cerca de 4,8 millones de euros.
En 2016, el programa contó con una participación del 76,1% de las personas a las que inicialmente se dirigía. Y en el año 2017, 121.000 mujeres fueron examinadas, lo que supone una cobertura del 79,1 % y un ligero aumento respecto a 2016, favoreciendo la detección precoz del tumor más frecuente en las mujeres.
En el primer trimestre de 2018 se publicó el anuncio de licitación del nuevo contrato del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, también en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y el área sanitaria de Talavera de la Reina, en este caso para el periodo 2018-2022. El valor estimado del contrato asciende a 14,1 millones de euros.
Gracias a este programa de detección precoz, 2.000 mujeres han sido diagnosticadas a tiempo y han salvado la vida.