El Gobierno Regional cumple. Así, tal y como anunció el presidente Emiliano García Page en el Debate de Investidura de 2015, el 21 de octubre de ese mismo año se pusieron en marcha en Castilla-La Mancha las Oficinas Antidesahucio. Seis oficinas en funcionamiento en las localidades de Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Albacete, Cuenca y Talavera de la Reina.
El objetivo de estas oficinas es facilitar a las personas y a las familias que tienen dificultades para hacer frente al pago de sus préstamos hipotecarios, y que puedan encontrarse en riesgo de perder su hogar, una vía para sentarse a negociar, en igualdad de condiciones, con las entidades bancarias.
Las oficinas actúan, además, en el marco de actuación de un convenio de colaboración suscrito por la Junta con el Consejo General del Poder Judicial, han atendido a más de 3.300 personas entre 2015 y 2019. En total, se ha logrado paralizar 111 lanzamientos. A estas oficinas, se han adherido 281 entidades entre ayuntamientos y diputaciones, varias entidades financieras y las Oficinas Municipales de Información al Consumidor de la región.
En octubre de 2016, las Oficinas Antidesahucio ampliaron los servicios ofertados, atendiendo también los desahucios por impago de alquiler de vivienda, logrando evitar más de 600 de los más de 3.300 evitados en total.
Y en marzo de 2017, las oficinas vuelven a ampliar los servicios que prestan incluyendo el asesoramiento sobre la devolución de las cláusulas suelo, ofreciendo la atención más correcta teniendo en cuenta las necesidades del momento.
La puesta en marcha de estas Oficinas Antidesahucio ha dotado al trabajo del Gobierno regional en esta área de un componente humano muy importante con el objetivo de conseguir que ninguna de las personas que han sido atendidas en las Oficinas de Intermediación Hipotecaria hayan perdido su hogar.
