El Decreto 41/2017 contempla medidas para facilitar el acceso a viviendas protegidas a aquellas personas con necesidades especiales que pertenezcan a determinados colectivos: personas mayores de 65 años, víctimas de violencia de género, personas afectadas por situaciones catastróficas, personas dependientes o con discapacidad reconocida oficialmente, personas en riesgo de exclusión social. Por ello, se regula la posibilidad de ceder, mediante convenio y por tiempo limitado, la disponibilidad del uso de viviendas con protección pública que estén vacantes. También, se contempla la posibilidad de ofrecer la adquisición a las personas que ocupan en régimen de arrendamiento una vivienda pública transcurridos al menos 5 años desde la suscripción del contrato, una opción de compra con unas condiciones que vienen estipuladas en dicha norma.
El Gobierno regional ha contemplado en el borrador de Anteproyecto de Ley de Vivienda de Castilla-La Mancha que las personas o unidades de convivencia pertenecientes a determinados colectivos tienen una atención preferente en el acceso a una vivienda. Tienen tales consideraciones los jóvenes, las personas dependientes o con discapacidad, familias monoparentales con hijos, familias numerosas o con dependientes a su cargo, mujeres víctimas de violencia de género, víctimas de terrorismo, deudores hipotecarios desahuciados en procedimiento de ejecución o inmersos en procesos de intervención social o aquellas personas con especial necesidad de vivienda que carezcan de vivienda y recursos suficientes para acceder a una vivienda en régimen de arrendamiento en el mercado libre.
En este sentido, cabe mencionar las ayudas al alquiler, a través de distintas convocatorias que el Gobierno Regional ha concedido más de 18.300 ayudas de alquiler, por un importe total de 39,1 millones de euros. En la convocatoria de 2018 se incorporó como novedad las ayudas especificas para jóvenes menores de 35 años y a asociaciones sin ánimo de lucro.
Para facilitar el acceso de vivienda a los jóvenes se han publicado las bases de las nuevas ayudas para la adquisición de vivienda habitual y permanente. Con ello se quiere tomar en consideración las necesidades de la población juvenil.