Equidad y Cooperación al desarrollo
Elaboraremos un Plan de Lucha contra la Pobreza, que atenderá de forma especial la población infantil. Según UNICEF, Castilla-La Mancha se sitúa con un 29,7 % por encima de la media nacional en tasa de pobreza infantil. Muchos niños y niñas viven en riesgo de pobreza o exclusión social y un 26,4 % de ellos lo hace en hogares con una renta mínima por debajo del umbral de la pobreza.
La Estrategia contra la Pobreza y la Desigualdad Social de Castilla-La Mancha, aprobada el 17 de octubre de 2017 con horizonte temporal 2020, indica una alta incidencia de la pobreza infantil en el contexto nacional. De los 378.803 niños, niñas y adolescentes menores de 18 años que había en Castilla-La Mancha en 2015, el 42,8% vivía en hogares en riesgo de pobreza y/o exclusión social, lejos de la media de España, situada en el 34,4%. Por su parte, a través de la descomposición de la tasa AROPE se observa que el 37,9% de los y las menores reside en hogares en riesgo de pobreza relativa, lo que sugiere que la principal causa de riesgo de pobreza o exclusión social infantil es la monetaria. Además, el 10,3% estaba afectado por la carencia material severa y el 10,9% por vivir en hogares con baja intensidad en el empleo.
Frente a esta realidad, junto a la Estrategia contra la Pobreza y la Desigualdad Social, el Gobierno ha puesto en marcha medidas paliativas como la gratuidad de los comedores escolares, las mejoras en el Ingreso Mínimo de Solidaridad, el Plan contra la Pobreza Energética o el Plan Extraordinario por el Empleo 2015-2017 y el Plan de Empleo y Garantía de Rentas 2018-2020, con el fin de ofrecer oportunidades de empleo a los progenitores de las familias más vulnerables.
Se ha garantizado el menú gratuito en los comedores escolares a los niños y niñas pertenecientes a familias con mayores dificultades económicas, prestado en alguna de las siguientes modalidades: aula matinal y comida de mediodía; desayuno, comida y cena en centros docentes con residencia, igualmente en los períodos navideños. El alumnado beneficiado de estas ayudas en especie también puede hacer uso de ellas en períodos vacacionales. El servicio de comedor escolar tiene un carácter complementario, compensatorio y social, especialmente destinado a garantizar la efectividad de la educación obligatoria dentro de los principios de igualdad y solidaridad.
El Plan Regional Contra la Pobreza Energética, puesto en marcha en 2016 ha beneficiado hasta el momento a 53.874 personas, de las cuales 25.117 son menores. Además, se han paralizado casi 1.000 cortes de suministro eléctrico. En 2018, como novedad, las familias pueden ser beneficiarias de dos ayudas al año para garantizar los suministros energéticos por un importe de 150 euros cada una.
El Ingreso Mínimo de Solidaridad se ha mejorado incrementando la renta mínima en 2016 hasta los 420 euros, con un complemento del 6,6% del salario SMI por cada miembro de la unidad familiar, lo que supuso un incremento del 12,8% y que en 2018 alcanza los 446,45 euros, lo que supone una media por familia de 521,68 euros, es decir, un incremento de un 20% en la renta mínima. En el período 2016-2018 se han destinado 34 millones de euros, que permiten en 2018 atender a 4.500 familias, lo que representa un 50% más de las que han percibido este ingreso en el ejercicio 2017. Además, una novedad muy significativa es que se puede cobrar más allá de 24 meses y de forma consecutiva si hay menores de 16 años en el hogar.
Del mismo modo, con el objetivo de dar una respuesta global e integral a las necesidades de las personas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad, el presupuesto para 2017 destina 119,2 millones de euros al Plan de Garantías Ciudadanas de Castilla-La Mancha, que se incrementa en 23,8 millones de euros, alcanzando la cifra total de 143 millones de euros para 2018. En el Plan de Garantías Ciudadanas se incluyen la denominada renta garantizada, la emergencia social, el mantenimiento de las condiciones básicas de vida y las prestaciones a familias numerosas, entre otras.
Al finalizar 2019, Castilla La Mancha tenía una tasa de riesgo de pobreza del 26,2% de la población, lo que significa que descendió 3,7 puntos respecto a 2018.