Equidad y Cooperación al desarrollo
Desarrollaremos políticas tendentes a evitar la transmisión intergeneracional de la pobreza que es uno de los peligros latentes en el presente y de especial gravedad para el futuro.
Siguiendo las directrices de la Comisión Europea (2013) y dentro del Plan de Lucha contra la Pobreza se desarrollarán políticas para impedir y afrontar la pobreza infantil basándonos en los siguientes tres pilares básicos:
•Acceso a los recursos adecuados, mediante el apoyo a la participación de los progenitores en el mercado laboral, y la garantía de unos niveles de vida mínimos a través de combinaciones de prestaciones económicas.
• Acceso a servicios asequibles y de calidad con la finalidad de:
o Reducir la desigualdad en la infancia mediante la inversión en servicios de educación y atención precoz.
o Mejorar el impacto del sistema educativo en la igualdad de oportunidades.
o Mejorar el sistema de salud para atender las necesidades de los niños y niñas en situación de desventaja.
o Dotar a los niños y niñas de un entorno seguro y de una vivienda adecuada.
o Fomentar el apoyo a las familias y la calidad de los cuidados infantiles.
o Derecho de los niños y niñas a la participación en actividades culturales, recreativas, deportivas y de ocio.
Reducción de la tasa de pobreza y de exclusión social, objetivos que se fijarán en el Plan Estratégico de Servicios Sociales y que deben garantizar los mínimos vitales que permitan una vida digna.
La Estrategia contra la Pobreza y la Desigualdad Social contempla actuaciones específicas en relación con la protección de los menores, en este sentido, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha incrementado las actuaciones para luchar contra la transmisión intergeneracional de la pobreza, atendiendo a 5.000 personas desde que comenzó la legislatura hasta finalizar 2018.
El Plan de Garantías Ciudadanas coordina todas las prestaciones públicas implementadas para mejorar la calidad de vida en los hogares con ingresos bajos, como las becas comedor, las ayudas a libros de texto, las becas de transporte, las ayudas para el pago de suministros energéticos, las ayudas al alquiler o mejora de la vivienda, entre otras, así como impulsar la participación de los progenitores en los planes de empleo lo que les permite garantizar unos ingresos a la unidad familiar.
Entre ellas, se encuentra el Programa contra la Pobreza Infantil, que tiene como objetivo fomentar las relaciones positivas entre padres, madres, hijos e hijas y darles el apoyo social y educativo que necesitan para poder superar las dificultades que comportan las situaciones de pobreza, y del que se han beneficiado unas 380 personas desde el año pasado, cuando se puso en marcha.
También, se han reforzado los Centros de Día de Infancia y Adolescencia, destacando que para salir de la pobreza, y sobre todo de la pobreza infantil se necesitan muchas medidas, pero sobre todo la educación. En estos centros, además de tener un apoyo primario, también se ofrece apoyo a padres y madres en situación vulnerable para mejorar las relaciones y el desarrollo familiar. En ellos se atiende aproximadamente a 4.500 beneficiarios.
Pero además, en Castilla-La Mancha hay programas generales para combatir la pobreza como el Plan Contra la Pobreza Energética, con 60.000 beneficiarios, 30.000 de ellos menores de 16 años, o las prestaciones económicas como el Ingreso Mínimo de Solidaridad y las Ayudas de Emergencia Social.
Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado la I Reunión de Coordinación de Políticas en Materia de Pobreza Infantil para reflexionar, ver qué se ha estado haciendo y las medidas que se han estado tomando para poder erradicar la pobreza en nuestra región.
Todo este paquete de medidas, ha permitido que la región sea la tercera comunidad autónoma que más ha bajado su tasa de pobreza severa con respecto al informe del 2017, que mide los datos del año 2016 y que la tasa de Pobreza Infantil se ha reducido en dos décimas, pasando del 6,2 por ciento en 2016 al 6,0 en 2017.