Se está trabajando en la elaboración de protocolos de actuación que faciliten la atención priorizada a las personas que se tratan de un cáncer. Lo primero que se ha realizado ha sido un estudio de los circuitos internos que siguen los pacientes en los diferentes servicios médicos de nuestros Centros y en base a ellos, diseñar una atención más directa, personal e individualizada.
Para ello, se cuenta con el asesoramiento de las asociaciones de enfermos que nos han presentado sus iniciativas y nos han ofrecido su colaboración para el diseño de estos protocolos de actuación.
Así se celebró el Consejo de Gobierno Abierto con AFANION concluyó con el compromiso de creación de dos unidades oncológicas en Toledo y Albacete, unidades para dar un impulso a la atención a pacientes infantiles oncológicos.
Otra de las líneas importantes de trabajo es la mejora de los espacios y recursos asistenciales que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha dispone. Se han acometido reformas y mejora de los servicios de Oncología y Hemato-oncología del Hospital General Universitario de Guadalajara que amplía un 25% los puestos de tratamiento. También, el Complejo Hospitalario de Toledo ha mejorado las instalaciones del Hospital de día Onco-hematológico. Con una inversión cercana a los 120.000 euros se ha permitido ampliar las salas donde los pacientes oncológicos reciben los tratamientos, haciendo posible aumentar el número de sillones de tratamiento, hasta alcanzar las 26 unidades.
Igualmente el trabajo en red entre los equipos de los servicios de oncología de los distintos hospitales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha entre sí y en colaboración con otros servicios médicos, ha favorecido la creación de sinergias de trabajo y pautas comunes que repercuten en la atención a los pacientes oncológicos y pluripatológicos. Así, el Hospital Virgen del Prado de Talavera de la Reina (Toledo) ha puesto en marcha recientemente un protocolo de coordinación entre Oncología y Geriatría para el abordaje de los pacientes oncológicos mayores de 75 años. Con esta experiencia, se busca la mejor atención de pacientes oncológicos de un rango de edad muy específico y con unas características muy concretas.