El Ejecutivo de Castilla-La Mancha se comprometió en mantener unas finanzas públicas saneadas, haciéndolo compatible, además, con la recuperación económica y social de la región.
En 2018 el Gobierno regional ha cumplido con los tres objetivos recogidos en la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera: déficit, deuda y regla de gasto. De esa manera, finaliza el control reforzado que el Ministerio de Hacienda venía ejerciendo sobre las cuentas de la comunidad autónoma y Castilla-La Mancha puede volver a los mercados financieros para financiarse. Estos datos han sido certificado por el Ministerio de Hacienda en su informe definitivo sobre el grado de cumplimiento de los objetivos de estabilidad, deuda y regla de gasto del ejercicio 2018, publicado el 25 de octubre de 2019.
En concreto, se ha cumplido con el objetivo de déficit establecido en el 0,4% del PIB, pasando del 1,61 en 2015 a 0,36 en 2018, lo que supone una reducción de 1,25 puntos porcentuales. De hecho, con respecto a la anterior legislatura, la necesidad de financiación se ha reducido un 75 por ciento, ya que se ha pasado de un déficit de 605 millones de euros en el ejercicio 2015, a una cifra de 149 millones al cierre de 2018, lo que significa 456 millones menos.
En relación con la deuda pública, Castilla-La Mancha se sitúa entre las tres comunidades autónomas de régimen común que más han reducido el peso de su deuda sobre el PIB a lo largo de la legislatura, con siete décimas menos (II T 2015: 36% / II T 2019: 35,3%), mientras que la media nacional se ha incrementado siete décimas en este mismo periodo (23,9 % en II T 2015 a 24,6% en el II T 2019)
También, el Ministerio de Hacienda ha certificado que Castilla-La Mancha ha cumplido cada año con el Objetivo de Deuda Pública y la Agencia de calificación Moody´s ha mejorado la calificación crediticia de Castilla-La Mancha, en su última revisión de abril de 2018, la cual sube en la escala de la entidad de Ba2 a Ba1
La agilidad en los pagos se ha materializado en una reducción del Periodo Medio de Pago a Proveedores de un 41 por ciento, al pasar de 34 a 20 días de media en tres años. En septiembre de 2017, se consiguió pagar a los proveedores en 6 días, siendo el mejor dato de toda la serie histórica desde que hay registro y que permitió que, en ese mes, Castilla-La Mancha fuera la comunidad autónoma que más rápido pagó de toda España.
Asimismo, la utilización por parte del Gobierno regional de herramientas financieras adecuadas, como son las políticas activas de novación de préstamos o la refinanciación de la deuda pública contraída en la anterior legislatura, ha permitido un ahorro de 14,4 millones de euros en costes financieros, recursos que se han destinado a gasto social.
Además, el Tribunal de Cuentas ha aprobado el informe de fiscalización de las cuentas de Castilla-La Mancha correspondientes al año 2016, estudio en el que concluye que la región cumplió con los objetivos de deuda pública y regla de gasto.
Según los últimos datos del INE sobre Contabilidad Regional publicados en diciembre de 2019, Castilla-La Mancha creció en 2018 un 2,5%, una décima más que la media nacional, situándose entre las cinco comunidades autónomas más dinámicas de España. Según esos mismos datos, el PIB a precios corrientes de Castilla-La Mancha superó en 2018 los 40.000 millones de euros (41.345 mll/€). Cifra récord para la región, mejorando por primera vez los niveles de antes de la recesión. El PIB per cápita llegó a los 20.363 euros por castellano-manchego. Por primera vez esta cifra supera la barrera de los 20.000 euros.
Además, los principales gabinetes de estudios como BBVA Research, Funcas o Ceprede prevén que Castilla-La Mancha se sitúe entre las comunidades autónomas más dinámicas en el trienio 2018-2020, por encima del crecimiento del conjunto de las regiones.
