La educación y la formación son esenciales para que las mujeres puedan convertirse en agentes de cambio. Las mujeres formadas benefician a las sociedades enteras. El Instituto de la Mujer es consciente de los obstáculos que encuentran las mujeres que viven en el entorno rural para acceder a una formación adecuada y, sobre todo, las mujeres que han sido víctimas de violencia de género. Por ello, se trabaja para empoderar social y económicamente a las mujeres a través de la formación para que puedan desarrollarse como agentes claves que consiguen cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible, justo e igualitario.
En este sentido, se han puesto en marcha actuaciones concretas dirigidas a mujeres que residen en el ámbito rural como el programa DANA, proyecto dirigido a superar las desigualdades que operan en el mercado laboral, a través de un programa de empoderamiento de mujeres para el empleo y el emprendimiento que acompaña el desarrollo de itinerarios de inserción laboral o de emprendimiento. También el Programa ADELANTE, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, busca aumentar la integración socio-laboral de las mujeres que se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad, a través de actuaciones que fomenten la igualdad de género evitando la discriminación múltiple.
Otra de las actuaciones llevadas a cabo es la puesta en marcha de la Universidad de la Mujer Rural. Es un programa de desarrollo del talento y del liderazgo dirigido a mujeres del ámbito rural que pone en marcha la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha y la Escuela de Organización Industrial, en colaboración con el Instituto de la Mujer. El objetivo principal es desarrollar todo el capital humano de las mujeres de nuestras zonas rurales como eje estratégico para el desarrollo socioeconómico de la región. La Universidad de la Mujer Rural pone a disposición de sus alumnas herramientas de formación directiva, comunicación, coaching, innovación y marketing, entre otras. El objetivo es que las mujeres sean la palanca de la competitividad de las empresas. Y puesto que no nos olvidamos de que Castilla-La Mancha tiene una alta productividad agrícola, hemos acordado con la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural ayudas económicas a proyectos promovidos por mujeres.
Para vencer las dificultades que afectan a las víctimas de violencia de género a la hora de acceder a los estudios superiores se han convocado, por primera vez en nuestra región, subvenciones destinadas a mujeres víctimas de violencia de género que deseen cursar estudios universitarios dirigidos a la obtención de un título oficial de grado o máster en universidades públicas con implantación en Castilla-La Mancha. La finalidad de estas subvenciones es la de ayudar a las mujeres víctimas de violencia de género a reincorporarse a la vida laboral mediante la realización de estudios universitarios que las ayuden a iniciar una vida libre e independiente. Estas becas se han ampliado en 2018 a las hijas e hijos de mujeres víctimas de violencia de género que deseen cursar estudios universitarios dirigidos a la obtención de un título oficial de grado o máster en y a todas las universidades públicas con implantación nacional. De ahí que estas ayudas se hayan denominado 'Leonor Serrano Pablo', una de las pedagogas más innovadoras del primer tercio del siglo XX, que defendió un nuevo modelo educativo y abogó por la conciliación entre la vida laboral y personal.