El Gobierno regional ha mantenido, desde su toma de posesión, una postura decididamente contraria y reivindicativa contra los trasvases de agua del Tajo al Segura cuando la situación de los embalses de cabecera es crítica y sus niveles están por debajo de lo que indica la ley. Todos los trasvases aprobados han sido recurridos o están en proceso de serlo, mientras que el anterior ejecutivo regional no recurrió ninguno de los aprobados durante su mandato. Algunos de los trasvases aprobados por el Gobierno de España se han autorizado incluso mientras el ejecutivo de la Nación ha estado en funciones, sin tener en cuenta la crítica situación de los embalses de Entrepeñas y Buendía.
Adicionalmente, se insiste en el incumplimiento reiterado del artículo 5 del Real Decreto 773/2014, de 12 de septiembre, por el que se aprueban diversas normas reguladoras del trasvase por el acueducto Tajo-Segura, relativo a la publicación de los informes de seguimiento, que junto a la reiterada negativa de la Dirección General del Agua de permitir la asistencia de Castilla-La Mancha a las reuniones de la Comisión Central del Acueducto Tajo-Segura y de acceso a la documentación de la misma, produce una falta de transparencia que genera indefensión y afecta negativamente a los intereses de la región.
El Gobierno regional ha solicitado al Gobierno central celeridad para finalizar los proyectos que garanticen los recursos para:
- Los humedales manchegos, que son mejorar los sistemas de depuración de la zona, pero ante todo la depuradora de Daimiel.
- Los municipios ribereños de los embalses de cabecera necesitan la terminación de la red de abastecimiento y la potabilizadora.
