El Gobierno regional está trabajando en la regeneración, rehabilitación y renovación de nuestros barrios y ciudades.
Este Gobierno quiere garantizar que la rehabilitación sirva a los más amplios objetivos de la política de vivienda, contribuyendo, además, a un desarrollo más sostenible, sobre la base de la conservación, la reutilización y la restauración. En este sentido, en Castilla-La Mancha han sido firmados en 2016, los convenios de regeneración y renovación urbana de los cascos urbanos de la ciudad de Toledo donde supone la rehabilitación de 150 viviendas del casco histórico, además de diversas actuaciones de reurbanización en las zonas beneficiadas, en Sigüenza donde entre otras acciones se actuará en un total de 101 viviendas del casco urbano y en Molina de Aragón, entre otras actuaciones, se ha programado la rehabilitación de 38 edificios, con un total de 190 viviendas, mediante una inversión en su conjunto de más de 4 millones de euros.
A finales de 2018 se publicó la nueva convocatoria de ayudas al fomento de la regeneración y renovación urbana y rural (ARRUs) con una inversión de más de 6,3 millones de euros, con lo que se sigue apostando por adecuar nuestras localidades. Esta línea de subvenciones ya se ha resuelto y Talavera de la Reina, Alcalá del Júcar, Tarancón, Tembleque y Toledo son las ciudades beneficiarias.
Junto a ello, hay que mencionar la Orden de 29/07/2016 publicada en el DOCM de 4 de agosto de dicho año relativa a la rehabilitación edificatoria en Castilla-La Mancha, cuyo objeto es fomentar la rehabilitación de actuaciones dirigidas a la conservación, a la mejora de la calidad y sostenibilidad y a la accesibilidad, con dos líneas diferenciadas: línea 1, rehabilitación de edificios de tipología residencial colectiva; y línea 2, rehabilitación de zonas privativas de las viviendas y edificios de una sola vivienda. A través de las cuales se concedieron ayudas destinadas a 11.000 viviendas por importe de 17,6 millones de euros, de las cuales el 60% de las concedidas lo fueron a personas mayores y personas con discapacidad.
Además, también a finales del 2018 se han podido solicitar las ayudas a la rehabilitación para la línea de ayuda para la vivienda colectiva, que junto con la línea ya cerrada para vivienda individual suponen 14,1 millones que va a destinarse para hacer las viviendas de la región más eficaces energéticamente y más accesibles. Sabemos que cumple una segunda función al ser una medida que consigue movilizar el sector de la construcción y por tanto la economía de Castilla-La Mancha.A través de estas ayudas también se da prioridad a las solicitudes de personas que se encuentren en una zona gravemente afectada, como ha sido el caso de las y los vecinos afectados por las inundaciones de la localidad de Cebolla.
Además para que el estado de las viviendas continúe siendo el idóneo, se ha aprobado el Decreto de regulación del Informe de Evaluación del Edificio (IEE), documento que acredita el estado en el que se encuentra los edificios en relación con su estado de conservación, el cumplimiento de la normativa vigente sobre accesibilidad universal y el grado de eficiencia energética del mismo, el cual deben tener todos los edificios catalogados o protegidos y con más de 50 años de antigüedad.
