LLos Centros de Día de Infancia y Adolescencia son entornos controlados concebidos como un servicio social de atención especializada dirigido tanto a la familia y adolescencia normalizada, como a aquélla que se encuentra en situación de riesgo o desventaja social. Tiene la finalidad de prevenir, reducir y eliminar aquellas situaciones de riesgo que les impiden un desarrollo íntegro dentro de su entorno natural y que son facilitadoras de futuras situaciones de marginación. Los centros de día se encuentran insertos, de manera activa y participativa, en el entorno comunitario de estos menores, con objeto de atender sus necesidades, tanto a nivel individual como colectivo, así como de promover el desarrollo de la comunidad en su conjunto
En los centros de día para menores se trabajan los siguientes aspectos:
Área de apoyo escolar, formación y orientación laboral: prevenir el absentismo escolar, integrando a los adolescentes en su medio formativo.
Área de desarrollo personal y social: facilitar un proceso de desarrollo personal adecuado.
Área de ocio y tiempo libre: favorecer que los adolescentes realicen actividades de ocio saludable.
Área de apoyo familiar: proporcionar atención, orientación, información y apoyo a las familias en su función educativa.
Área de participación y desarrollo comunitario: promover la dinamización y participación comunitaria.
El número de usuarios de centros de día atendidos en 2020 fue de más de 800. Este programa se ha visto muy afectado por la pandemia, que obligó a cerrar estos dispositivos durante el confinamiento, por lo que muchas de sus actividades no pudieron llevarse a cabo. No obstante, los equipos profesionales mantuvieron durante ese tiempo el contacto y seguimiento con las personas usuarias, atendiendo y visitando en ocasiones a algunas familias que se encontraban en situaciones de dificultad.
En Castilla-La Mancha hay 8 centros de día de infancia y adolescencia.