En Castilla-La Mancha existe una deducción en el tramo autonómico del IRPF por el arrendamiento de vivienda habitual por personas menores de 36 años.
La deducción es del 15 por ciento de las cantidades satisfechas por el arrendamiento de la vivienda que constituya o vaya a constituir su residencia habitual en Castilla-La Mancha durante el período impositivo, con un máximo de 450 euros. Esta deducción puede llegar hasta el 20 por ciento de las cantidades satisfechas por el arrendamiento, con un máximo de 612 euros, en los siguientes supuestos:
- Cuando el domicilio habitual radique en un municipio de Castilla-La Mancha de hasta 2.500 habitantes.
- Cuando el domicilio habitual radique en un municipio de Castilla-La Mancha con población superior a 2.500 habitantes y hasta 10.000 habitantes, que se encuentre a una distancia mayor de 30 kilómetros de un municipio con población superior a 50.000 habitantes.
Esta deducción se mantiene para el ejercicio 2022. En el ejercicio 2021 se beneficiaron de ella más de 2.300 personas.