La Ley de Medidas Administrativas, Financieras y Tributarias, norma que acompaña a los Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha para 2023, incluye un paquete de deducciones fiscales en el IRPF para favorecer a las familias y proteger a las rentas más bajas frente a los efectos de la inflación, entre los que se encuentran mejoras en las deducciones por gastos en la adquisición de libros de texto, por la enseñanza de idiomas y otros gastos relacionados con la educación, en los siguientes términos:
a) Deducción de la cuota íntegra autonómica las cantidades satisfechas por los gastos destinados a la adquisición de libros de texto editados para la Educación infantil, Educación primaria, Educación secundaria obligatoria (ESO), Bachillerato, Formación profesional, Enseñanzas de idiomas, Enseñanzas artísticas, Enseñanzas deportivas, Educación de personas adultas y la Enseñanza universitaria. Hasta la aprobación de la Ley, la deducción se ceñía a la Educación primaria, la ESO y los ciclos formativos de grado básico.
b) Deducción del 15 por ciento de las cantidades satisfechas durante el período impositivo, por las siguientes actividades desarrolladas por hijos/as o descendientes durante las etapas correspondientes a las enseñanzas que ofrece el sistema educativo conforme al artículo 3.2 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, o norma que la sustituya:
- Por la enseñanza de idiomas recibida como actividad extraescolar.
- Por aquellas actividades relacionadas con el aprendizaje fuera de los centros educativos como refuerzo o apoyo de las enseñanzas que reciben en ellos.
- Por los gastos de acceso a las nuevas tecnologías necesarios para las enseñanzas en las que estén matriculados los hijos/as o descendientes.
- Por los gastos de estudio y residencia de hijos/as o descendientes fuera del municipio de residencia de la unidad familiar, siempre que el municipio donde se cursen los estudios se encuentre en Castilla-La Mancha y que en el lugar de residencia de la unidad familiar no exista dicha oferta educativa.
Hasta la aprobación de la ley, la deducción se ceñía únicamente a la enseñanza de idiomas.
Asimismo, los límites de las deducciones se duplican pasando de una horquilla de 25 a 100 euros, dependiendo de las cuantías satisfechas y de si es declaración individual o conjunta, a un rango de 50 a 200 euros de deducción posible.
Estas mejoras en las deducciones se aplican al ejercicio fiscal 2022.