El olivar de bajo rendimiento es un tipo de olivar que por sus condiciones presenta una baja productividad, pero es fundamental para las 80.000 familias propietarias y, además, para la conservación del paisaje y del medio ambiente. Sin embargo, estas explotaciones tienen difícil la rentabilidad solamente con el pago de la aceituna por parte de las almazaras particulares cooperativas que hay en Castilla-La Mancha.
El 28 de noviembre de 2019 se aprobó en el Pleno de las Cortes regionales la Proposición no de Ley relativa al apoyo al olivar tradicional de Castilla-La Mancha ante las amenazas que está sufriendo, con el objeto de promover la competitividad y sostenibilidad de los territorios olivareros y del sector oleícola.
En diciembre de 2019, el presidente de Castilla-La Mancha reivindica en el Parlamento Europeo las ayudas específicas al olivar en la nueva PAC.
El Gobierno regional ha defendido la inclusión del olivar de bajo rendimiento en la nueva PAC y, en todo caso, dicha ayuda se va a ordenar en el nuevo Programa de Desarrollo Rural.
La nueva PAC cuenta con una ayuda específica al olivar de bajo rendimiento llamada `Ayuda asociada al Olivar con dificultades específicas y alto valor medioambiental´ destinado a los y las olivicultoras que cuenten con hasta 100 árboles por hectárea o que su parcela tenga una pendiente media mayor o igual al 25%. El crédito para esta ayuda cuenta con una asignación inicial de 138 millones de euros para todo el periodo.