En noviembre de 2021, la candidatura del `Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza´ entra en la Lista Indicativa española como candidata a convertirse en Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En octubre de 2023, el Consejo Rector de la candidatura aprueba el Plan Estratégico de la misma. Ese mismo mes, se expone en el Consejo del Patrimonio Histórico celebrado en Bilbao una presentación, que se enmarca en el apartado de buenas prácticas del Patrimonio Cultural, titulada `Plan Estratégico de Gestión Integral del Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza: Avances y Retos´.
En marzo de 2024, el presidente Emiliano García-Page mantiene una reunión en París con el embajador de España en la UNESCO, donde se concluye en seguir trabajando en este Plan Estratégico y poder estar en condiciones de llevarlo a la candidatura única por parte del Ministerio de Cultura de España ante la UNESCO.5
El paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza forma parte de la paramera de Sigüenza que se extiende entre el Sistema Central y la Cordillera Ibérica. La interacción entre el ser humano y este excepcional espacio natural ha conformado un ecosistema propio, definido desde la Edad Media, que se ha mantenido hasta la actualidad sin apenas modificaciones con una miríada de pequeñas aldeas y pueblos que dependen de la ciudad de Sigüenza como principal núcleo de población de la comarca, seguido de la villa de Atienza.
Este paisaje respeta tanto el requisito de integridad exigido por la UNESCO al no haber sufrido apenas los efectos adversos de la era industrial y contener todos los atributos que justifican su excepcional valor, como el requisito de autenticidad, conservando una distribución espacial y un aprovechamiento de los recursos económicos muy similar al existente al menos desde la Edad Media.
Bajo este marco temporal y espacial se integran 17 localidades (Sigüenza, Imón, Matas, Palazuelos, La Barbolla, Bujarcayado, Carabias, Cercadillo, Pozancos, Riba de Santiuste, Riosalido, Ures, Pelegrina, La Cabrera, Atienza, Cincovillas y la Olmeda de Jadraque), las salinas históricas de Imón y La Olmeda, los conjuntos históricos de Sigüenza, Atienza y Palazuelos, los castillos de La Riba de Santiuste, Atienza, Sigüenza, Pelegrina y Palazuelos, monumentos religiosos como la catedral de Sigüenza o la iglesia del Salvador de Carabias y bienes inmateriales como la caballada de Atienza, casi todos ellos declarados Bienes de Interés Cultural (BIC).