Las brechas de género existentes en el ámbito económico (menor tasa de actividad, mayor tasa de desempleo, ocupación en jornadas parciales y empleos más precarios, brecha salarial, ocupación en sectores feminizados y desvalorizados, menor presencia en puestos de responsabilidad, etc.) son el resultado de una estructura productiva desigual que sigue asignando a mujeres y hombres roles diferenciados que repercuten en sus oportunidades en el ámbito laboral, sus carreras profesionales y, en consecuencia, en el sistema económico y productivo de la región.
Superar las brechas de género supone un aumento de los beneficios económicos, por ejemplo, el crecimiento del PIB, mayor productividad, ya que se aprovecharía el talento y las capacidades de mujeres y hombres, una reducción de la pobreza y la vulnerabilidad en los hogares y un desarrollo sostenible para todas las personas. Además, contribuye a lograr la igualdad entre mujeres y hombres cumpliendo así con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Constitución española y el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.
Así, con el objetivo de reducir esas desigualdades entre mujeres y hombres en el ámbito económico, el Gobierno regional trabaja en una Ley.
Por ello, para dar inicio a los trámites requeridos con anterioridad a la aprobación de la norma, en julio de 2024 el Gobierno de Castilla-La Mancha publica la consulta pública previa del anteproyecto de Ley de medidas para reducir las brechas de género en el ámbito económico en Castilla-La Mancha, que está abierta a la participación de toda la ciudadanía, de las entidades y organizaciones sociales y de los agentes sociales, hasta el 30 de septiembre. La fase de retorno, que finaliza el 31 de octubre, arroja 13 cuestionarios realizados.