El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha marcado como objetivo la elaboración de un plan de ámbito regional para abordar el cáncer, desde las políticas preventivas, de promoción y educación para la salud hasta la respuesta clínica en el Servicio de Salud. La definición de este plan, enmarcada en el Plan de Salud Horizonte 2025, va a incluir también el diseño de protocolos de seguimiento dirigidos a personas supervivientes de procesos oncológicos, enlazando asimismo con los vectores definidos en el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria de Castilla-La Mancha que apuesta por el desarrollo de proyectos enfocados a personas o colectivos en situación de vulnerabilidad o fragilidad, como los pacientes oncológicos.
En este sentido, una iniciativa a destacar ha sido puesta en marcha en el Hospital Universitario de Toledo a través de su unidad de Oncohematología Pediátrica. Así, se ha diseñado un proyecto basado en la puesta en marcha de grupos de apoyo para progenitores de menores que hayan sido diagnosticados de una enfermedad oncológica, con el objetivo de proporcionar a las familias herramientas emocionales y psicológicas que les ayuden a afrontar el proceso de la enfermedad.