Los presupuestos de Castilla-La Mancha para 2024 superan la barrera de los 7.000 millones de euros, en concreto, 7.304 millones para fortalecer los servicios públicos fundamentales y atender a las personas más vulnerables, es decir, destinados al Estado del Bienestar. El porcentaje que esos 7.304 millones de euros supone sobre el gasto no financiero y sin carga de intereses del Presupuesto roza el 70 por ciento del total. Similar porcentaje representa el gasto social en el presupuesto de 2023, que asciende a 6.869,6 millones de euros sobre los 10.188,5 millones del gasto no financiero.
En relación con los Presupuestos para 2025, la orden sobre las normas para su elaboración, publicadas en junio de 2024, vinculadas al desarrollo con eficacia y eficiencia de la política económica y social de la Administración regional, entre otras prioridades, tienen el objetivo de reforzar el blindaje de los servicios y prestaciones fundamentales ligados al Estado del Bienestar.
Desde 2015 se ha incrementado en más de un 60 por ciento este conjunto de partidas para cumplir el compromiso adquirido por el presidente García-Page con la ciudadanía de situar cada año el gasto social en torno al 70 por ciento del gasto total de carácter no financiero.