El medio natural que ocupan las áreas limítrofes entre Castilla-La Mancha y Extremadura es susceptible de sufrir incendios forestales con potencial expansión en sus territorios.
Ambas comunidades autónomas disponen de recursos de extinción de incendios forestales ubicados en estas áreas o próximos a ellas, y con capacidad de respuesta rápida y actuación en los límites administrativos entre ambas regiones, dispuestos con el objeto de atajar cualquier conato de incendio forestal en esas zonas donde la actuación conjunta y coordinada refuerza la capacidad de extinción precisamente en un espacio donde la orografía y los vientos hace que la evolución de un incendio forestal pueda afectar indistintamente a las dos comunidades autónomas.
Por este motivo, se ha visto necesaria la firma de un protocolo de colaboración, coordinación y cooperación entre ambas regiones para el desempeño de sus respectivas funciones y competencias relativas a la planificación, preparación y respuesta en materia de prevención y extinción de incendios forestales. Está en fase de borrador.