En abril de 2024 el presidente de Castilla-La Mancha, en una visita a las instalaciones del trasvase en Almonacid de Zorita y Albalate de Zorita, reivindica la desalación como la fuente de alimentación habitual de las comarcas con problemas de agua, apelando a la sostenibilidad y al sentido común.
En marzo de 2024, el Gobierno regional envía sus aportaciones al proceso de participación pública para la modificación de las reglas de explotación del trasvase, en las que pide el uso de las desaladoras, porque la situación ha cambiado y es cada vez más insostenible. Alegaciones apoyadas por las Cortes de Castilla-La Mancha, mediante resolución del Pleno.
En febrero de 2024, el vicepresidente segundo del Gobierno regional defiende que el agua del Tajo sea para las y los castellanomanchegos ya que el Levante puede abastecerse con desaladoras.