El Gobierno de Castilla-La Mancha está impulsando el emprendimiento en zonas afectadas por la despoblación con medidas como la puesta en funcionamiento de los cinco `coworking´ rurales uno en cada provincia de la Comunidad Autónoma, a través de una inversión de 580.000 euros.
En concreto se han desarrollado en Riópar, Almadén, Quintanar del Rey, Molina de Aragón y Belvís de la Jara.
Se trata de espacios puestos a disposición de las personas usuarias para iniciar su andadura empresarial, con conexión a Internet, equipos informáticos, entre otros servicios y equipamiento.
Gracias a estos proyectos 510 personas han recurrido a estos espacios que fomentan el emprendimiento en zonas rurales, para cuestiones como el apoyo a la digitalización, tutorías, consultas, licitaciones o planes de empresa.