El Gobierno de Castilla-La Mancha ya dio los primeros pasos necesarios para desbloquear la construcción del nuevo Hospital de Toledo y revertir la paralización de la obra y el modelo de gestión que el anterior ejecutivo había previsto. El objetivo de este Gobierno ha sido ponerlo en marcha siendo público, con una gestión pública que prestará asistencia sanitaria de forma universal y gratuita. Han sido necesarias importantes negociaciones para revitalizar este proyecto con las empresas adjudicatarias de dicha obra, considerando que existían con algunas de ellas importantes procesos judiciales en curso.
El 22 de marzo de 2017, se hacía la firma pública del contrato de las obras del Hospital de Toledo. En base a estos acuerdos, el nuevo Hospital de Toledo debe de estar construido en un plazo de 24 meses, y dispone de un periodo de 6 meses más para su montaje definitivo. El proyecto planteado presenta importantes mejoras respecto al proyecto que se había recibido de los anteriores gestores. Así el nuevo Hospital de Toledo va a contar con 1.142 camas, un 21,5% más, viéndose incrementado este número en servicios como UCI y la Unidad de Recuperación Post Anestésica. De igual modo, va a disponer de más consultas y quirófanos.
Las obras han transcurrido a buen ritmo. En diciembre de 2018, 1.400 personas trabajaban en ellas a tres turnos, con un porcentaje de obra ejecutado a esa fecha del 74,75%
En el primer cuatrimestre de 2019 ha avanzado de manera definitiva el desarrollo de la obra y el Gobierno regional está ultimando los detalles para la recepción del nuevo Hospital de Toledo. Se está procediendo a amueblar y preparar los espacios del nuevo centro hospitalario. En julio de 2019 se reciben las llaves del nuevo centro, como paso previo a su dotación tecnológica y funcional.