El 9 de febrero de 2016, se publica en el Diario Oficial de Castilla-la Mancha la Orden de 01/02/2016, de la Consejería de Fomento, por la que se modifica la Orden de 31/03/2003, de la Consejería de Obras Públicas, por la que se aprueba la instrucción técnica de planeamiento sobre determinados requisitos sustantivos que deben cumplir las obras, construcciones e instalaciones en suelo rústico.
Una modificación que posibilita fundamentalmente la implantación de actividades productivas en el entorno rural, en aquellos municipios que carecen de un polígono industrial o en los que no existe un suelo urbanizado idóneo para ello. Se trata, en definitiva, con todas las cautelas medioambientales y de cualquier otra naturaleza que resulten exigibles, de que parámetros urbanísticos de naturaleza técnica, como son los referidos a la parcela mínima y a la ocupación máxima, sean considerados caso a caso y ponderados con respecto al interés público, lo que indudablemente es un revulsivo para la generación de actividades productivas en el entorno de los pequeños municipios. Un ejemplo de ello es la ampliación de la empresa Cárnicas Tello en 2016, con una inversión de 33 millones de euros y la generación de entre 150 y 200 nuevos puestos de trabajo.
Continuando con la labor de actualización de la normativa existente, se publicó el Decreto 83/2018, de 20 de noviembre, de medidas para facilitar la actividad urbanística de la ciudadanía y de los pequeños municipios, en el cual existen 5 medidas par fomentar la actividad económica en la región, entre las cuales se encuentra la eliminación de distancias mínimas entre establecimientos hosteleros en pequeños municipios.