Desde el curso 2015/2016 se abren las escuelas rurales de todos aquellos municipios en los que las familias de cuatro o más niños han manifestado a sus Ayuntamientos la intención de escolarización en sus pueblos.
20 centros cerrados en la legislatura anterior se reabren en el curso 2015/2016 para prestar servicio a un total de 129 alumnos (4 centros con 24 alumnos en la provincia de Albacete; 1 centro en Ciudad Real con 12 alumnos; 10 centros en Cuenca con 54 alumnos; 2 centros en Toledo con 15 alumnos; y 3 centros en Guadalajara con 24 alumnos).
En el curso 2016/2017, se pone en funcionamiento el CEIP de Valdepeñas de la Sierra, en Guadalajara. En el mismo año 2017, al éxito político y social de la reapertura de estos centros se suma la ratificación judicial: el Tribunal Supremo rechaza el cierre de colegios rurales llevado a cabo por el anterior Ejecutivo.
El Gobierno de Castilla-La Mancha reafirma, en el curso 2018/2019, su compromiso con el mantenimiento y apoyo de la escuela rural. Por ello, autoriza la continuidad de seis colegios, a pesar de que cuentan con menos de cuatro alumnos y alumnas, número mínimo con el que hasta este curso, y en cumplimiento de la Ley de Educación de Castilla-La Mancha, se garantizaba la apertura de escuelas rurales si las familias y ayuntamientos así lo solicitaban.
Así, cinco pequeños municipios de la provincia de Cuenca y otro de la de Albacete mantienen abiertas sus escuelas rurales con menos de cuatro alumnos y alumnas, en concreto se trata de las localidades conquenses de Canalejas del Arroyo, Puente de Vadillos y Valdemeca con tres escolares en cada una de ellas; Carrascosa de Haro y Olivares del Júcar con dos; y la localidad albaceteña de Bormate, que mantiene abierto su colegio con tres niños.
Para el curso 2019/2020 el Gobierno regional mantiene su compromiso de abrir las escuelas rurales de todos aquellos municipios en los que las familias de cuatro o más niños han manifestado a sus Ayuntamientos la intención de escolarización en sus pueblos.