En el Debate sobre el Estado de la región de 2017, el presidente Emiliano García-Page subrayó la inversión de 31 millones de euros realizada durante la presente legislatura en materia de mejora de regadíos, a lo que habría que sumarle los proyectos de Elche de la Sierra (Albacete) y Cogolludo (Guadalajara). Esto contrasta con los 100.000 euros que destinó el Gobierno de María Dolores de Cospedal, en toda su legislatura, a la mejora de regadíos.
En diciembre de 2017, el Gobierno regional logró la concesión de agua a los regantes de Cogolludo por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, aprobando también la Declaración de Impacto Ambiental para la transformación de 1.100 hectáreas de secano a regadío, en Elche de la Sierra y Liétor.
Como otros regadíos estratégicos en la región, cabe destacar la Declaración de Interés Regional por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha, de la superficie de regadío en Agramón y Cancarix (Albacete).
La paralización del proyecto del regadío de Cogolludo en 2012 causó un importante retraso en su construcción y que infraestructuras ya ejecutadas sufrieran deterioros importantes. El Gobierno del presidente García-Page está comprometido con este regadío.
En verano de 2018 se inicia en Elche de la Sierra un proyecto especial de transformación de regadío con una inversión de unos 3 millones de euros en la realización de 3 sondeos, que ha permitido obtener 1 hectómetros cúbicos de recurso para este regadío, y una balsa y su canalización. Junto a la ayuda para la ejecución del resto del proyecto (incluyendo la instalación de placas solares), la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha tiene previsto invertir cerca de 7 millones de euros.