El Plan Extraordinario de Empleo 2015-2017, la primera iniciativa que puso en marcha el Gobierno de Emiliano García-Page, persigue dos objetivos estratégicos: Uno, la cualificación y el acceso a un primer empleo de la juventud, y dos, el rescate de las personas que sufren el paro de larga duración y el agotamiento de la protección por desempleo.
El Plan ha beneficiado a más de 54.000 personas, de las que cerca de 27.000 personas eran desempleadas de larga duración que no percibían prestaciones por desempleo que, con este Plan, han tenido un contrato de trabajo entre 2015-2017. Planes que han obtenido unos excelentes resultados gracias a la colaboración entre Junta de Comunidades, las Diputaciones y las entidades locales.
Un plan excepcional y urgente como nunca antes había existido, que supuso una innovación respecto a los planes de empleo que se habían desarrollado hasta el momento con:
- Enfoque integral (medidas de formación y de empleo).
- Colaboración entre administraciones.
- Colaboración público-privada.
El nuevo Plan Regional de Empleo y Garantía de Rentas 2018-2020 contempla en su primer eje de trabajo, dirigido a ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro, las ayudas a la contratación de personas que han agotado su protección por desempleo, línea que vuelve a prever la reserva del 25% de las contrataciones para personas en situación de exclusión social.
El Gobierno regional aprueba el pasado 25 de marzo cerca de 6,2 millones de euros en ayudas a los ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro participantes en el Plan Regional de Empleo, para compensar la subida del Salario Mínimo Interprofesional del año 2019. De esta manera, la subida no supone un coste superior para las entidades participantes en el Plan. De esta cantidad, el Gobierno regional aporta 3,7 millones de euros, mientras que los 2,4 restantes, los asumen las Diputaciones provinciales.
En julio de 2015, había 123.200 personas desempleadas que llevaban 2 años o más en esa situación. Su número se había duplicado en la pasada legislatura. Con los datos de la EPA del I trimestre de 2019, las personas desempleadas parados de larga duración en Castilla-La Mancha son 54.300, se han reducido un 56%.