Castilla-La Mancha muestra su oposición al Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura en la primera oportunidad que tiene para hacerlo en esta legislatura, lo hace en el Consejo del Agua de la Confederación Hidrográfica del Segura. No siendo recogidas las necesidades de nuestra región, se presenta recurso al Plan. Entre otras cosas, en ese Plan no se protege un caudal adecuado en la cabecera de los ríos que componen la cuenca. Además, porque esconde una importante cantidad de aguas subterráneas que deberían sacarse a la luz, no recoge la puesta en funcionamiento de la capacidad de desalación que se ha instalado en Levante y sigue sin recoger la justa pretensión de Castilla-La Mancha de que sea preceptivo y vinculante informe antes de ejecutar y explotar los pozos de sequía.
El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha posicionado además con rotundidad en contra de nuevas concesiones de agua a los regantes del trasvase Tajo-Segura, como se puede constatar en la presentación de siete alegaciones el 11 de agosto ante la Confederación Hidrográfica del Segura para parar los expedientes que piden concesiones de agua del trasvase para Murcia.