La sostenibilidad medioambiental, el desarrollo económico y social de la cuenca del Júcar es imprescindible, por lo que el Plan de cuenca debe recoger las asignaciones necesarias para el desarrollo urbano, agropecuario e industrial de la cuenca, así como la asignación de agua a los regadíos de la Mancha Oriental, que nos parecen estratégicos en la economía regional y debemos proteger y fomentar.