Quiero plantear una iniciativa legislativa que se lleve al Congreso de los Diputados, que no es fácil de enhebrar, que puede crear alguna controversia, pero
créanme, tiene una lógica aplastante. Y lo está demostrando ni más ni menos que el ciclo de sequía que padecemos. Y es que se apruebe una normativa en España, por cierto, en coherencia con la Normativa europea, con rango de ley, una ley, una Normativa que termine obligando a que antes de que puedan utilizarse las aguas superficiales de los ríos, se tenga la obligación de utilizar el agua desalada del mar. Estoy dispuesto a apoyar que el Estado invierta en nuevas desaladoras. Me consta que en El Levante están esperando nuevas inversiones, además financiadas por fondos europeos, porque ahora curiosamente allí piden desaladoras. Antes de que una tierra seca en el centro de España tenga que pedir agua del mar, creo que sería razonable, saludable establecer algo tan de sentido común, como que, antes de que se lleven el agua de nuestros ríos, utilicen el agua que tienen a un metro, el agua desalada.