La Estrategia Regional de la Biomasa ha sido sometida el 24 de octubre al Consejo Asesor de Medio Ambiente, como órgano de consulta y participación y, posteriormente ha sido informada al Consejo de Gobierno el 22 de enero de 2018. Está dotada con 30 millones de euros y contempla cuatro líneas estratégicas:
- Gestión Forestal Sostenible
- Ayudas e incentivos para el desarrollo del mercado de la biomasa forestal
- Fomento de la biomasa forestal en el sector público e Investigación
- Formación y divulgación del uso de la biomasa forestal
La biomasa forestal es un recurso altamente disponible en nuestro territorio y con un gran potencial de gestión. En Castilla-La Mancha el 45% de su superficie está cubierta por montes. Esta estrategia, cuyo objetivo es incentivar el uso de este recurso renovable, se desarrolla en 30 medidas que implican a diferentes consejerías y organismos públicos, teniendo como beneficiarios tanto a las pymes como a la población en general.
Con esta estrategia, el Gobierno de Castilla-La Mancha muestra su apuesta por la implantación de prácticas respetuosas con el medio ambiente y por un cambio de modelo energético menos dependiente de los combustibles fósiles. Asimismo, con ello, pretende aprovechar los recursos disponibles en la Región, concretamente la biomasa forestal, con el fin de incentivar y promover la realización de actuaciones que supongan la mejora de la eficiencia energética y el aumento de producción de energías renovables, mediante la producción de biocombustibles basados en biomasa forestal generada en la comunidad autónoma de Castilla La-Mancha.
Con el fomento del uso energético de la biomasa forestal se pretende impulsar el sector primario asociado al aprovechamiento de la biomasa forestal, desarrollando una cadena de valor basada en la creación de empleo, la gestión sostenible de los bosques y al mismo tiempo conseguir la reducción de emisiones de GEI asociadas al consumo de combustibles fósiles causantes del calentamiento global.