El Gobierno es favorable al establecimiento de un proceso de transición, debidamente organizado, que permita paulatinamente pasar del actual modelo de obtención de energía eléctrica, a otro basado en la utilización de energías renovables. En este proceso se incluye la eliminación de las centrales nucleares de la forma programada anteriormente mencionada.
Desde el Gobierno regional se ha solicitado que una vez concluya el periodo otorgado a la Central Nuclear de Trillo, se proceda al cierre de la misma con el fin de modificar el diseño para la carga y almacenamiento de contenedores en el Almacén Temporal Individualizado de la Central.
El Gobierno de Castilla-La Mancha trasladó al Consejo de Seguridad Nuclear, a través de la Dirección General de Industria, Energía y Minería, como representante del Comité Asesor para la información y participación pública del Consejo de Seguridad Nuclear, su oposición a prorrogar la vida útil de la Central nuclear de Trillo, así como a la construcción del ATC de Villar de Cañas.