Me da la impresión de que los convenios firmados, en función de los cuales la región se hacía cargo de unos proyectos y el Estado de otros, no cuenta con la reciprocidad de Estado. Y por eso les digo que voy a intentarlo por la vía del diálogo, pero si llegamos a constatar en los presupuestos del Estado y en los planes estratégicos del ministerio, y soy consciente que esto se tiene que retrasar, que los plazos hay que cambiarlos, que la crisis da para lo que da. Pero, si se renuncian a los objetivos planteados y conveniados, plantearé la revisión del convenio con el ministerio, su denuncia, porque es imposible que esta región esté manteniendo carreteras que eran del Estado, en cumplimiento de ese acuerdo o afrontando proyectos que no son nuestros, que son del Estado, sin que el Estado cumpla con los suyos. Me temo que el ministerio está por dar la callada por respuesta, pero vamos a intentar que haya respuesta y que no sea la callada, que sea real. Estoy dispuesto a replantear en ese convenio los plazos, los límites e incluso la financiación.