El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha puesto encima de la mesa todas y cada una de estas infraestructuras en su reunión con el jefe del Ejecutivo de España, Pedro Sánchez, el 15 de octubre de 2018. Estas demandas se han trasladado a otros responsables, como a la Dirección General de Transportes del Ministerio de Fomento, para plantear y desbloquear la situación.
La autovía Toledo-Ciudad Real se divide en tres tramos, de los cuales dos corresponden su ejecución al Ministerio de Fomento y uno a la comunidad autónoma. Concretamente, nos correspondería enlazar la CM-42 con la N-401 a la altura del municipio toledano de Consuegra. El proyecto del tramo que le corresponde a la Junta está redactado. Esta infraestructura estratégica para la región ya fue objeto de reivindicación por parte del presidente regional en la reunión mantenida en diciembre de 2016 con el Ministro de Fomento en el Palacio de Fuensalida de Toledo. Una reunión en la que se reivindicaron todas las estructuras de comunicación estratégicas para Castilla-La Mancha.
En julio de 2016, el Tribunal Supremo ha sentenciado en casación a favor del Recurso planteado por la Asociaciones Ecologistas en contra de la aprobación del Estudio Informativo que planteaba como trazado definitivo el corredor de la actual N-401, por su impacto ambiental en zonas incluidas en Red Natura 2000. Esta circunstancia obliga a ambas administraciones a buscar soluciones alternativas a la planteada, estudiando nuevos corredores que permitan cumplir el objetivo prioritario de comunicar ambas capitales mediante una vía de alta capacidad.
Mediante peticiones en Las Cortes de Castilla-La Mancha y en las distintas reuniones que se mantienen con el Ministerio de Fomento, se sigue instando a que se desbloquee la situación de estas autovías.