El Gobierno Regional se encuentra en fase de reconfiguración del sistema de transporte público de viajeros por carretera en Castilla-La Mancha. En 2016, se ha invertido más de 4,6 millones en el transporte de las comarcas más despobladas. A lo largo de 2017 el presupuesto para esta partida ascendió a 5,4 millones de euros. En 2018 se ha presupuestado, para el transporte de viajeros, incidiendo prioritariamente en dar servicio a las zonas menos pobladas, un total de 8,7 millones de euros.
En septiembre del 2018 se pone en marcha el transporte zonal para la Serranía Alta y Alcarria de Cuenca más la renovación de Señorío de Molina, que atienden zonas con baja densidad poblacional.