Rigor y estabilidad de las cuentas públicas
Seguiremos reduciendo el déficit público, cumpliendo los objetivos de estabilidad presupuestaria.
Los presupuestos de Castilla-La Mancha para 2020 fueron diseñados para generar un ahorro neto de 252 millones de euros y cumplir con los objetivos de estabilidad fijados para dicho ejercicio, con un déficit cero, lo que suponía no incrementar el endeudamiento y disminuir por primera vez la carga financiera.
El Consejo de Ministros en su sesión de 6 de octubre de 2020 acordó suspender las… LEER MÁS +
Los presupuestos de Castilla-La Mancha para 2020 fueron diseñados para generar un ahorro neto de 252 millones de euros y cumplir con los objetivos de estabilidad fijados para dicho ejercicio, con un déficit cero, lo que suponía no incrementar el endeudamiento y disminuir por primera vez la carga financiera.
El Consejo de Ministros en su sesión de 6 de octubre de 2020 acordó suspender las reglas fiscales - los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de Administraciones Públicas- para los ejercicios 2020 y 2021 ante la situación de emergencia extraordinaria provocada por la pandemia de covid-19. Esta decisión se ha adoptado en otros países europeos y también ha recibido el beneplácito del FMI. Se han mantenido suspendidas también en 2022 y 2023.
En 2021, Castilla-La Mancha cerró el ejercicio presupuestario con un superávit de 141 millones de euros, lo que supone el 0,33% del PIB. Y ello después de haber incrementado el gasto un 7,5 por ciento respecto a 2020.
Por parte de Castilla-La Mancha la gestión de la cartera de la deuda ha permitido la refinanciación de préstamos del Fondo de Financiación a las comunidades autónomas por importe de 2.500 millones de euros. El ahorro en intereses que se ha producido con esta operación ha sido de 72,4 millones de euros, que sumado a los 27,7 alcanzados en las operaciones realizadas en el ejercicio 2020 supone un ahorro total de algo más de 100 millones de euros en dos años.
Esta gestión financiera ha permitido que en 2021 se abonaran las facturas de la Junta de Comunidades en un plazo inferior al límite legal máximo de 30 días y situarnos entre las cuatro comunidades autónomas que más rápido pagan de media a los proveedores, continuando así la tendencia iniciada el año anterior. También, en los cinco primeros meses de 2022 se ha continuado pagando por debajo de la media nacional, pagando de media en 16 días, en seis días menos que la media nacional (22 días).
En 2022, se sigue realizando una gestión eficiente de la cartera de deuda que permita, en un contexto de crisis derivada de la pandemia de la covid-19 donde continúen tipos de interés muy bajos, mantener la reducción de la carga financiera y su equilibrio en el tiempo.
En el contexto económico y social extraordinario por la situación de pandemia, Castilla-La Mancha ha sido la región que mayor gasto sociosanitario ha realizado en España para combatir el coronavirus, tanto en 2020 como en 2021, en relación con su renta según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Hacienda, cumpliendo con el compromiso del presidente García-Page de no escatimar recursos a la hora de hacer frente al coronavirus.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha avalado, por su grado de realismo, las previsiones macroeconómicas para los años 2021 y 2022 del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Por último, Castilla-La Mancha se ha ceñido con rigor a lo previsto en su Ley de Presupuestos para 2022, cumpliendo la recomendación de referencia de tasa de déficit del 1,1 por ciento, si eliminamos el incremento salarial del 1,5 por ciento y los ajustes de contabilidad de determinados fondos. Tal y como ha informado el Ministerio de Hacienda y Función Pública, el déficit oficial de Castilla-La Mancha relativo al ejercicio 2022 se sitúa en -893 millones de euros, lo que en términos de porcentaje sobre el PIB asciende a -1,9 por ciento.