Castilla-La Mancha cuenta desde enero de 2019 con una Estrategia Regional de Cambio Climático con los horizontes temporales de 2020 y 2030 como ejes vertebradores de las actuaciones en este marco. Así, en el ámbito de la salud pública establece distintas medidas como la prevención de los efectos del cambio climático sobre la salud; el fortalecimiento de los programas de salud pública, como aquellos relacionados con la vigilancia y control de las enfermedades emergentes, y el impulso al conocimiento en materia de cambio climático y salud.
Así, en junio de 2019 se han desarrollado unas jornadas para definir las líneas estratégicas en materia de cambio climático y salud. El ámbito sanitario se convierte en un actor fundamental para concienciar y alertar a la sociedad sobre la influencia del cambio climático en la salud, ante la evidencia científica de un mayor impacto en la aparición de enfermedades y la aparición de muertes prematuras. La concienciación de la ciudadanía es vital, así como la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera y la implementación de políticas de adaptación al cambio climático para mitigar sus efectos sobre la calidad de vida de las personas. De este modo, el Gobierno de Castilla-La Mancha se plantea qué hay que hacer frente a cambios de perfil de morbimortalidad, con enfermedades emergentes, alergológicas, epidemiológicas, dermatológicas, pulmonares o cardiovasculares. Y emprender acciones de prevención y promoción de la salud, sobre todo en relación a la atención a los grupos más vulnerables, destacando el gran protagonismo de la Atención Primaria.
En este sentido, y a lo largo del periodo 2019-2022, el Ejecutivo regional ha desarrollado algunas acciones en esta línea, como la constitución del Consejo Asesor de Enfermedades Emergentes con el objetivo de realizar labores de análisis, seguimiento y procedimientos de los efectos de estas enfermedades, cuya utilidad ha quedado patente con la pandemia por coronavirus, por ejemplo; o la actualización recurrente del Plan Regional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud que llevan a cabo profesionales de la propia Consejería de Sanidad, del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y de otras administraciones y que se plasma en las recomendaciones para afrontar las altas temperaturas y en las diferentes campañas "Verano saludable".
Asimismo, destaca la labor que realiza el Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, que estudia la relación entre el cambio climático y el aumento de las enfermedades alérgicas.