El esfuerzo inversor y el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha a la escuela rural la han convertido en un ejemplo de modernidad en el ámbito educativo, muestra de ello es la calidad de la enseñanza que se imparte en los colegios rurales, hecho que se atribuye a la implicación del profesorado y a la dotación por parte de la Administración regional de los recursos necesarios.
Se pretende dotar a la escuela rural de un mayor peso específico, de ahí que se abran escuelas rurales cuando solo hay cuatro alumnos y alumnas y también cuando, quedando tan solo dos, haya relevo generacional para continuar la actividad lectiva el año siguiente. Ello es una herramienta de lucha contra la despoblación contenida en la Ley 2/2021, de 7 de mayo, de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural, que modifica la Ley 7/2010, de 20 de julio, de Educación de Castilla-La Mancha.
Además de la dotación material que reciben los centros educativos, como el referente a equipamiento, material bibliográfico y medios informáticos entre otros, se contempla la dotación de personal de apoyo educativo. Se dota de 1 cupo de personal de apoyo a los centros rurales agrupados con 3 o más secciones, así como a los de 2 secciones pero que tienen más de 4 unidades (1 cupo equivale a un docente a jornada completa). A los centros rurales con 2 secciones y menos de 4 unidades se les dota con medio cupo, que equivale a un docente a media jornada.
Este refuerzo ha supuesto un total de 74 efectivos docentes; 72 a jornada completa y 2 a media jornada para los 74 centros rurales agrupados.
Este criterio se recoge en las instrucciones que determinan el procedimiento para la estimación de efectivos de profesorado en los centros públicos para el curso 2022-2023, en las cuales se contempla la dotación de cupo extraordinario a los CRA a partir de los criterios indicados, entrando esta medida en vigor a partir de septiembre de 2022.