El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando de la mano de los operadores de telecomunicaciones para cumplir el objetivo de llevar la cobertura 5G a todos los municipios de la región.
La cobertura 5G mejora la conectividad móvil y permite a las personas usuarias ampliar del número de dispositivos que se pueden conectar a la vez, y también tiene una incidencia directa en las empresas y en la investigación, con aplicaciones en áreas tan diversas como el turismo, la automatización y robotización, las urgencias y emergencias sanitarias, la educación o la transmisión de datos e imágenes.
La implantación de esta tecnología no requiere de un gran despliegue de nuevas infraestructuras, ya que en muchos casos solo es necesario renovar la tecnología de las torres de 4G ya instaladas, aunque no se descarta la instalación de nuevas estaciones base en los casos en que se detecten "zonas de sombra".
Dentro del trabajo colaborativo que se realiza con todos los operadores de telecomunicaciones, tanto nacionales como los regionales, a finales de 2020 se presentó junto con la empresa Telefónica sus planes de despliegue, entre los que destacaba el inicio del despliegue de 5G en las cinco provincias de Castilla-La Mancha.
En paralelo, se inicia el despliegue entre las zonas urbanas y las comarcas rurales más afectadas por la despoblación como son la de Molina de Aragón, Sierra Norte, la Alcarria, Serranía Media o Montes de Ciudad Real y Toledo.
Al finalizar el año 2020, se ha dado cobertura a las cinco capitales de provincia, Talavera de la Reina (Toledo), Puertollano (Ciudad Real) y a otros 136 pueblos de la región, y de forma parcial a 33 localidades más.