La contaminación difusa es un problema especialmente para las aguas subterráneas, que presentan una mayor dificultad para su biorremediación y tratamiento. Por este motivo, el Gobierno regional apoya a través de su Programa de Desarrollo Rural una agricultura y ganadería más respetuosa con el medio ambiente.
En la cuenca del Guadiana se superan los valores de las Normas de Calidad Ambiental en numerosas masas de agua (50 mg/l, o 40 mg/l en consideración de riesgo ambiental). Se detectan, además, fitosanitarios (plaguicidas y herbicidas), especialmente en aguas superficiales. Por último, en la cuenca también se produce contaminación difusa de origen minero en algunas zonas.
El 100% de las masas de agua subterránea y el 95,5% de las masas de agua superficiales están afectadas por presiones difusas significativas agrarias, con impacto por nutrientes y pesticidas. La fuente principal de la contaminación difusa en la cuenca es el uso de fertilizantes nitrogenados en campos de cultivo, especialmente de regadío, pero también de secano y, en menor medida, el uso de fitosanitarios; y la gestión deficiente de los estiércoles, purines y escorrentías en las explotaciones intensivas, especialmente de la ganadería porcina intensiva, y zonas de estancia preferente de las extensivas.
Dentro de las acciones incluidas en el nuevo programa de desarrollo rural de Castilla-La Mancha 2023-2027, podemos destacar, por su actuación directa e indirecta en relación a la reducción del uso de fertilizantes, las siguientes intervenciones o líneas de ayuda:
- Agricultura ecológica. El nuevo programa introduce una línea de ayuda que cuenta con un presupuesto de 160 millones de euros para la promoción de este tipo de producción, menos dependiente de insumos.
- Gestión sostenible del viñedo de secano. Entre los compromisos a los que deben acogerse las personas beneficiarias está la fertilización orgánica con estiércol u otros productos compostados, equivalente al menos al 80 por ciento del máximo de kg de nitrógeno por hectárea que se establezca en el Programa de actuación en zonas vulnerables a la contaminación por nitratos vigente. Esta intervención cuenta con un presupuesto inicial de 26.750.000 euros.
- Inversiones no productivas en servicios básicos en zonas rurales. Estas ayudas se destinan, entre otros elementos, a fomentar intervenciones que minimicen la contaminación del agua mediante filtros verdes en pequeños núcleos habitados ubicados en espacios de la Red Natura 2000. La intensidad de ayuda inicialmente contemplada es de 150.000 euros/unidad.
Además, se cuenta con otras dos intervenciones orientadas a mejorar la calidad del agua, reduciendo la contaminación procedente de fuentes agrarias (Reducción contaminación agraria del agua): (1) Pagos por desventajas específicas resultantes de la aplicación de la Directiva Marco del Agua y la Red Natura 2000, con más de 42 millones de euros de presupuesto, y (2) Prevención Daños Forestales, con cerca de 173 millones de euros de presupuesto.