La seguridad vial en la red autonómica de carreteras es uno de los principales elementos que se tienen en cuenta a la hora de diseñar las inversiones posibles a llevar a cabo, independientemente de si se encuentran o no en el III Plan de Carreteras.
En este sentido, se comienza a trabajar en dos actuaciones desde inicios del año 2020, momento en que se publica la licitación de las obras. Se trata, por un lado, de una glorieta en la CM-3109 para poner fin a un punto negro en Valdepeñas, Ciudad Real, y facilitar tanto la fluidez del tráfico como el acceso al paraje natural de El Peral; y, por otro, de la construcción de otra glorieta en la CM-4003, para dar acceso a la urbanización Monteviejo, en la localidad toledana de Camarena.
El Plan de Seguridad Vial del Gobierno de Castilla-La Mancha recoge los puntos negros y potencialmente peligrosos existentes. Este informe se publica anualmente y recoge un análisis de la siniestralidad y de la mortalidad en la red regional. El informe del año 2019, además de un descenso de los tramos potencialmente peligrosos y de los tramos de concentración de accidentes, destaca principalmente por el descenso de la mortalidad con respecto a 2018. Mientras que en 2018 hubo 30 accidentes mortales con 31 víctimas mortales, en 2019 hubo 24 accidentes mortales con 27 víctimas mortales. Sin duda alguna, no es suficiente, el objetivo es 0 muertes en nuestras carreteras, y para conseguir este objetivo se proyecta un fuerte esfuerzo inversor para el año 2021, por valor de más de 2,3 millones de euros dedicados única y exclusivamente a la mejora de la seguridad vial de nuestras carreteras.
En junio de 2021 se han entregado 30 nuevas furgonetas, renovándose el 50% de la flota de vehículos utilizados por las Brigadas de Carreteras en la región. Esta compra ha supuesto más de medio millón de euros.
El Protocolo de vialidad invernal para la campaña 2022-2023 para coordinar y movilizar los recursos humanos y materiales de manera eficaz en la red de carreteras por nieve y hielo, recoge la zonificación del territorio en función del riesgo meteorológico, estableciendo la operatividad para actuar en las mejores condiciones de seguridad en las carreteras competencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Desde 2019, se han realizado más de un centenar de actuaciones relacionadas con la seguridad vial, que han supuesto una inversión de 31.866.097 euros.