La Jefatura Central de Tráfico de Castilla-La Mancha cuenta, desde el 27 de octubre de 2021, con dos nuevos vehículos cedidos por el Gobierno regional destinados al refuerzo de los servicios de inspección y para velar por el cumplimiento de la normativa en materia de transportes por carretera.
El presupuesto del contrato de licitación de estas dos unidades móviles asciende a 110.000 euros.
Las dos nuevas furgonetas sustituyen a otras dos entregadas que entre 2006 y 2019 realizaron unas 300.000 inspecciones, detectando un total de 115.000 infracciones al reglamento de ordenación de transporte terrestre en la comunidad autónoma.